El darte cuenta es la semilla de tu transformación.  

Oct 24, 2023 | Bienestar

La mayoría de las veces, pensamos algo, sentimos otra cosa y hacemos todo lo distinto. Tenemos un dialogo interno, que si nos paramos a escuchar, coexisten varias voces. El pensamiento…

La mayoría de las veces, pensamos algo, sentimos otra cosa y hacemos todo lo distinto.

Tenemos un dialogo interno, que si nos paramos a escuchar, coexisten varias voces. El pensamiento va por libre y a menudo recibimos mensajes contradictorios, que nos arrastran a la duda, a la falta de claridad y a una sensación caótica de estar perdidas.

Nos habla nuestra juez, la que nos dice lo que está bien y lo que está mal. Lo que es correcto y lo que no.

Nos habita la sargento, la que nos exige y exige a l@s demás. ¡Nunca es suficiente!

Nos habla nuestra víctima, la que echa balones fuera y cree que todo está en contra nuestra.

Nos habita nuestra niña, que sigue llamando y gritando porque las cosas no son como ella quiere.

Nos habla la sensata madura que nos dice que a nuestra edad deberíamos ser mas serias.

Nos hablita la pesimista, aquella que todo lo ve negativo y negro.

Nos habla la positiva, la que todo lo pinta de color de rosa.

Nos habita la destructiva, esa que se compara y envidia.

Nos habla la sabia, la que conecta con la intuición, corazonada e instinto.

Nos habita la miedosa, la que quiere controlar y dominar para sentirse segura.

Nos habla la mística, aquella que huye de sí misma con vuelos cósmicos.

Nos habita la perfecta y eficaz, la hacedora constante que tiene que demostrar su valía.

Nos habla la manipuladora, aquella que se engalana para conseguir lo que quiere.

Nos habita la vulnerable, la que se siente expuesta a ser dañada…

¡Somos muchas en una sola!

Se precisa, reconocerlas y aceptarlas para ir hacia la coherencia.

Reconciliarlas e intégralas todas, sabiendo que cada una tiene su función.

Para ello, en la Asesoría propongo identificarlas. Y para ello, el juego de  ponerles nombre, dibujarlas, moldearlas…Crear un dialogo con cada una de las partes, para comprender su historia, las creencias que las sostienen y las emociones que las alimentan.

Solo identificándolas y escuchándolas podrás tomar conciencia de cómo se relacionan entre ellas y a su vez cuál de ellas se apodera de ti  y en qué situación.